"La década del ochenta ya había terminado, pero ese departamento era su mausoleo. Pero no era sólo eso. El campus completo era así. Aún recuerdo su arquitectura. El edificio hecho de cemento. La amplitud de los pasillos. La frialdad de las salas. (...) A veces recuerdo llegar a ese lugar, sueño con él, con esas personas inmóviles en los pasillos. Esos rostros tienen la placidez de las estatuas, la monumentalidad de un rictus de piedra, la felicidad turbia de no irse a ninguna parte."
Estrellas Muertas, Álvaro Bisama