"Acostumbrado cuando iba al centro a sentarse en uno de los bancos del Paseo Ahumada, interesado en observar al público que confluía y en cuyos rostros, como se daba cuenta, imperaba en su mayoría un vago sentimiento de pesadumbre. Le interesaba, en fin, junto con caminar por los lugares del pasado, seguir a la gente con la mirada, sin otro propósito que indagar en ella, saber lo que desconocía de esta."
Compases al Amanecer, Gernán Marín